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LLERA SIEMPRE VUELVE


11 Enero 2010 - Publicado por admin

Llera, diploma en Atenas, ya ha superado su exclusión de Pekín
El riosellano, ahora en K-1, intenta adaptarse a los 200 metros

Fran siempre vuelve

Fran Llera llegó con relativa facilidad a sus primeros Juegos Olímpicos, en Atenas, y cuatro años después se quedó en casa, pese a que él y su pareja piragüística, el catalán Damián Vindel, habían alcanzado una madurez que anunciaba algo grande. La plaza fue para Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, que ganaron el oro. Llera, buen compañero, lo celebró desde Asturias y, a partir de ahí, se juramentó para volver a intentarlo en 2012, en Londres. Ya no será con Vindel (en la foto, el K-2 número 6, durante una regata en Atenas), pero quizás entonces tenga el podio a su alcance.

Ribadesella,

Mario D. BRAÑA "LA NUEVA ESPAÑA"

En Ribadesella, el apellido Llera es sinónimo de piragüismo. Fran tuvo el ejemplo y la motivación en casa, ya que su hermano Alberto era una celebridad, con un buen palmarés en pruebas de larga distancia. Cuando decidió aparcar el fútbol para centrarse en la piragua, Francisco Llera abrió un mundo de oportunidades. Lo demostró en las categorías inferiores y, tras un complicado paso a senior, lo confirmó a partir de 2003, cuando apuntó sus posibilidades olímpicas en el Mundial de Atlanta, formando pareja con otra promesa, Saúl Craviotto.

En el otoño-invierno previo a los Juegos de Atenas, tiempo de pruebas y más pruebas, Llera acabó encontrando a su media naranja deportiva, Damián Vindel. Llegaron tan acoplados al Europeo de Poznan, en junio, que estaban convencidos de que una de las tres plazas olímpicas en los Juegos era suya. «Sabíamos que había cuatro barcos para tres puestos. Al final, dejamos fuera a los australianos», explica Llera, que aún recuerda la fiesta española en la ciudad polaca: «Lo celebró todo el equipo, porque también se clasificó el K-2 de Javi Hernanz y Pablo Baños. La pena fue que se quedó fuera el K-4, en el que había muchas esperanzas».

A diferencia de otros deportistas que logran su pasaporte olímpico en el último momento, Llera y Vindel nunca tuvieron la sensación de que llegarían mal a la cita de Atenas: «Después del Europeo, cada día que entrenábamos íbamos a más. Éramos muy jóvenes y fuimos a Grecia con ambición, sin miedo a nada. Quizá demasiado entusiasmados». A Fran y su compañero se les hizo larga la espera de su bautizo olímpico: «Estábamos ansiosos por debutar. Lo pagamos en la primera eliminatoria, que fue bastante mediocre. Pero pasamos».

Cumplida la novatada, Llera y Vindel fueron a más y superaron todas las expectativas al meterse en la final olímpica. El objetivo del K-2 astur-catalán estaba sobradamente conseguido, lo que no impidió que se codearan con los mejores del mundo sin ningún complejo. Acabaron sextos y, por tanto, con un diploma que reflejaba tanto el espléndido presente como el futuro de la joven pareja: «Pensamos que nos quedaban cuatro años para trabajar juntos y seguir mejorando».

Así fue hasta el último año del ciclo olímpico, cuando parecía que la plaza para Pekín era suya: «Las cosas iban bien, nos metíamos en las finales de todos los mundiales. Pero tuvimos la mala suerte de no clasificar para los Juegos a la primera y en 2004 la Federación decidió hacer unos controles internos. Perucho y Saúl nos ganaron, por lo que fueron al Europeo».

«Son cosas del deporte», dice ahora Fran Llera, con la frialdad que da el paso del tiempo. «En aquel momento fue un golpe muy duro para nosotros, porque estábamos convencidos de que podíamos hacer algo grande en Pekín». Claro que el resultado de Craviotto y Pérez Rial, su medalla de oro, avaló la decisión de los técnicos federativos: «A veces se te pasa por la cabeza lo que hubiera ocurrido, pero ellos hicieron una gran competición, con un final perfecto».

Fran Llera siguió desde Asturias todas las regatas con una mezcla de nostalgia olímpica y entusiasmo por los éxitos de sus compañeros. «Estuve con ellos al cien por ciento y, por supuesto, me alegré mucho del oro». A ese frustrante 2008 siguió un año bueno para Fran, que supo replantear su carrera: «Hablé con mi entrenador, Miguel García, y nos pusimos objetivos en K-1 que se han cumplido con la final del Mundial y el oro en relevos».

Llera cree que por ese camino puede saldar en 2012 la cuenta que tiene pendiente, aunque ahora con la incertidumbre que provoca la rebaja de la distancia olímpica a 200 metros. «Me fastidia un poco, porque estaba a gusto en el K-1 500, pero habrá que seguir entrenando. Este año va a ser de prueba». Como siempre, Fran Llera pondrá todo de su parte para ser olímpico por segunda vez. Para acumular experiencias como las que vivió en Atenas. O más bien en Schinias, donde estaba el canal de regatas.

«Sólo pasamos un día en la villa olímpica», lamenta el riosellano, que se quedó con las ganas de participar en la ceremonia inaugural. En ese sentido, los Juegos para él no fueron muy diferentes a un Mundial, con matices: «La gente está mucho más centrada en la competición y el ambiente que lo rodea es espectacular». Y resalta los aspectos positivos del alejamiento del meollo olímpico: «Nos concentramos en un hotel, en el que estuvimos muy bien, centrados en la competición. Y podíamos estar con nuestros familiares».

Perfil
Francisco Llera Blanco

Nació el 18 de enero de 1981 en Ribadesella. Empezó a practicar piragüismo con 9 años en la Sociedad Cultural Deportiva de Ribadesella. Desde 2001 pertenece al Feve Oviedo. Plata en K-2 1.000 y bronce en K-2 200 en la Copa del Mundo de Croacia-2001. En 2004, séptimo en el Campeonato de Europa de Polonia, en K-2 500, con Damián Vindel, y sexto puesto (diploma) en los Juegos de Atenas. En Mundiales, oro en K-1 200 relevos en Canadá-2009; diplomas en K-2 500 (séptimos) y K-2 200 (octavos) en Zagreb-2005; diploma (séptimos) en K-2 500 en Szeged-2006. En Europeos, diplomas en K-2 500 (sextos) y en K-2 200 (octavos) en Poznan-2005; diploma (octavos) en K-2 500 en Racice-2006; diploma (cuartos) en K-2 500 en Pontevedra-2007. En los Juegos Mediterráneos, plata en K-2 en Almería-2005 y oro en K-1 en Pescara-2009.

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